Restaurante Celler de Can Roca: Otro golazo de los hermanos Roca.
Esta vez ha sido Jordi, el pequeño de los tres hermanos el que ha metido el gol, consiguiendo además que todos lo podamos saborear.
Anoche tuve la fortuna de ser uno de los primeros en disfrutar de una experiencia impresionante, saber a qué sabe un gol de Messi.
Como veis en la foto, la presentación plato ya consigue el efecto de captar la atención, ya que se sirve en medio balón de fútbol de color blanco, y sobre un manto de césped artificial
Ya situados en el terreno de juego vemos clara la jugada, se trata de sortear a los defensas, “gominolas” y de meter el balón “bolita de dulce de leche” en la portería. Al ir sorteando los defensas va apareciendo los acrónimo “i+” en catalán, “i mes”, que en la locución del locutor Joaquim Mª Puyal suena como, “imessimessimessimessimessi...”
Entonces llega el gol.
Con la bolita de dulce de leche, rompemos la red de la portería “azúcar” y entramos en un mundo de sensaciones difíciles de explicar, ya que en el fondo de la portería está la esencia, una mezcla de sabores que solo se pueden sentir cuando se marca un gol.
Espero que alguno de vosotros que entienda más de futbol que yo lo pueda explicar mejor, la verdad es que hasta ayer por la noche el futbol no me interesaba demasiado, desde anoche creo que me aficionaré.
Anoche tuve la fortuna de ser uno de los primeros en disfrutar de una experiencia impresionante, saber a qué sabe un gol de Messi.
Como veis en la foto, la presentación plato ya consigue el efecto de captar la atención, ya que se sirve en medio balón de fútbol de color blanco, y sobre un manto de césped artificial
Ya situados en el terreno de juego vemos clara la jugada, se trata de sortear a los defensas, “gominolas” y de meter el balón “bolita de dulce de leche” en la portería. Al ir sorteando los defensas va apareciendo los acrónimo “i+” en catalán, “i mes”, que en la locución del locutor Joaquim Mª Puyal suena como, “imessimessimessimessimessi...”
Entonces llega el gol.
Con la bolita de dulce de leche, rompemos la red de la portería “azúcar” y entramos en un mundo de sensaciones difíciles de explicar, ya que en el fondo de la portería está la esencia, una mezcla de sabores que solo se pueden sentir cuando se marca un gol.
Espero que alguno de vosotros que entienda más de futbol que yo lo pueda explicar mejor, la verdad es que hasta ayer por la noche el futbol no me interesaba demasiado, desde anoche creo que me aficionaré.
Y, si la Magdalena pide un trago, tú la invitas a cien que yo los pago.
Sabina
Sabina
